Flora y fauna de Malpica de Tajo


 

Alcachofa borriquera (Onopordum acanthium)

Etimología del Onopordum acanthium

El nombre genérico procede de la unión del griego {onos} que significa «asno» y {porde} que quiere decir «pedo» pues solía asegurarse que la alcachofa del cardo borriquero, por la que los burros, asnos o pollinos sienten auténtica pasión (de ahí su apellido), les provoca unas frecuentes y poderosas flatulencias. El epíteto {acanthium} procede del latín y este a su vez del griego {acánthion}, nombre de un pequeño cardo citado por Dioscoride con ese nombre por tener espinas, seguramente de ahí procede también {acer} y acero.

Tallos de la Onopordum acanthium, Alcachofa borriquera
Onopordum acanthium, Alcachofa borriquera
Onopordum acanthium, Alcachofa borriquera
Hoja basal de la Onopordum acanthium, Alcachofa borriquera
Inflorescencia antes de la antesis de la Onopordum acanthium, Alcachofa borriquera
Inflorescencia antes de la antesis de la Onopordum acanthium, Alcachofa borriquera
Inflorescencia de la Onopordum acanthium, Alcachofa borriquera
Inflorescencia de la Onopordum acanthium, Alcachofa borriquera
Onopordum acanthium, Alcachofa borriquera
Inflorescencia de la Onopordum acanthium, Alcachofa borriquera

Descripción del Onopordum acanthium

Hierba anual o bienal (la roseta de hojas emerge en otoño y desarrolla una raíz pivotante fuerte que sirve como reserva de alimento, luego en el segundo año crece el tallo florífero), por lo general multicaule, espinosa, de un blanco grisáceo o grisáceo-verdosa, rara vez verde, con indumento denso de pelos unicelulares araneosos que oculta glándulas sésiles o subsésiles y pelos pluricelulares por lo general glandulíferos. Los tallos son erecto-ascendentes, ramificados en la parte superior, con sección más o menos poligonal, longitudinalmente acostillados, alados en toda su longitud (con hasta seis alas, sin nervadura reticulada y con espinas), provistos de hojas en la mayor parte de su longitud, densamente araneosos (sobre todo en la cara abaxial de las alas) y con glándulas y pelos pluricelulares, cortos y largos, estos últimos abundantes sobre todo en las costillas. Las hojas son algo carnosas, con nervadura principal pinnada y nervio medio prominente por el envés, menores hacia la parte superior del tallo; las hojas caulinares medias son sésiles, decurrentes, elípticas o lanceoladas, de pinnatífidas a pinnatipartidas y con (4)5-7 pares de lóbulos (ovados o triangulares, enteros o pinnatífidos), con espinas, de un blanco grisáceo o grisáceo-verdosas –rara vez verdes–, de haz más obscura, con indumento semejante al de las alas; las hojas basales, semejantes a las medias, son sésiles o con pecíolo hasta de 7 cm, frecuentemente rosuladas y secas en la antesis, excepcionalmente pinnatisectas. Los capítulos, más o menos sésiles o con pedúnculos cortos, están reunidos en grupos de 2-4 –rara vez solitarios y terminales– en inflorescencias complejas glomeruliformes o corimbiformes, alcanzados o no por la última hoja caulinar, que no sobrepasa al involucro. El involucro es ovoide o algo globoso, por lo general araneoso en las brácteas externas, sobrepasado por las flores de la periferia; brácteas algo coriáceas, imbricadas y aparentemente dispuestas en series, gradualmente mayores de fuera hacia dentro del capítulo (las internas de igual longitud o algo más largas que las medias); las externas son lineares –con la parte superior más o menos triquetra o subcilíndrica–, subuladas, sin nervios aparentes, patentes o reflexas, con espina, verdosas (más obscuras en la parte superior), de margen antrorso-escabriúsculo al menos en la parte basal, con la cara abaxial glabra o con pelos glandulíferos, a veces también con glándulas sésiles, y la adaxial glabra en su parte inferior y a veces con pelos glandulíferos en la superior; las brácteas medias, con espina, son patentes o reflexas, semejantes a las anteriores pero con margen casi siempre antrorso-escabriúsculo en toda su longitud; las brácteas internas son erectas, lineares, subuladas, con espina, a menudo violetas o rosadas en la parte superior, con margen completamente antrorso-escabriúsculo, cara abaxial peloso-glandulosa sobre todo hacia el margen, y la adaxial glabra, con la parte superior provista de pelos glandulíferos. El receptáculo es plano, con bordes de los alvéolos ovado-acuminados, irregularmente dentados. La corola es tubulosa, glabra, eglandulosa en su cara externa, rara vez glandulosa; el tubo es blanco; el limbo, de un rosa violáceo (rara vez blanco) y con lóbulos lineares, desiguales. Los estambres con anteras rosadas o violetas, y con apéndices basales fimbriados. El estilo es rosado con ramas estilares de un rosa intenso o violetas, al principio unidas y cuando receptivas divergentes en su extremo. El fruto en cipselas obovoides, de sección algo cuadrangular, con cuatro costillas longitudinales conspicuas y varios nervios tenues en cada cara, y superficie algo cerebroide, más o menos truncados en el ápice, más o menos grisáceos o de un color acastañados (en la madurez con algunas máculas negruzcas irregulares dispersas) y glabros; la placa apical con margen entero y nectario; el hilo cárpico es más o menos ovado. El vilano rosado o blanquecino, con dos filas de pelos escábridos y denticulados.

Tallo y hojas caulinares de la Onopordum acanthium, Alcachofa borriquera
Onopordum acanthium, Alcachofa borriquera
Brácteas de la Onopordum acanthium, Alcachofa borriquera

Una forma de disguir las tres especies del género Onopordum que he visto por estos lares es fijándonos en las brácteas: La Onopordum illyricum (Toba) y la Onopordum acanthium (alcachofa borriquera) tienen las brácteas externas reflejas (la primera planas y la segunda cilíndricas) y la Onopordum nervosum (cardo gigante o borriquero) presenta todas la brácteas erectas y planas.

Diferencias entre las Onopordum (nervosum, illyricum y acanthium
Diferencias entre las Onopordum (nervosum, illyricum y acanthium

Distribución y hábitat

Suele crecer en baldíos y eriales: lindes, cunetas, praderas, taludes y terraplenes, barbecheras no muy profundas e incluso en eriales urbanos y en siembras de cereales poco labradas. Florece a partir de abril. Las abundantes espinas constituyen una protección muy eficaz frente a la mayoría de los herbívoros (yo solo he visto ingerir cardos tiernos a alguna cabra deseperada) pero necesitan del ganado para limpiar su nicho ecológico pues necesitan de un hábitat no muy denso de materia vegetal para poder prosperar. Se secan enseguida si crecen en pedregales pues sus raíces no pueden acceder al sustrato húmedo de suelo. Las fotos están tomadas en una parcela semiabandonada cercana a la desembocadura del arroyo Pusa (39.923331813485994, -4.579687120863549).

Tallo y alas del Onopordum acanthium, Alcachofa borriquera
Onopordum acanthium, Alcachofa borriquera
Inflorescencia de la Onopordum acanthium, Alcachofa borriquera
Onopordum acanthium, Alcachofa borriquera

Usos del Onopordum acanthium

En esta página del National Center for Biotechnology Information (NCBI) y la Biblioteca Nacional de Medicina (NIH), puedes profundizar sobre lo que ciencia sabe sobre los principios activos y propiedades médicas del Onopordum acanthium.

Principios activos: Contiene alcaloides, glucósidos flavónicos, lactona sesquiterpénica (onopordopicrina), arctiósido, ácido fenólico, aesculina (una saponina muy tóxica para hombre y animales), taninos y otros principios amargos.

Usos medicinales: Tradicionalmente, se utilizaba como diurético, febrífugo, estomacal, emenagogo (raíz), estimulante y hipotensor (capítulos en flor); y, exteriormente, como antiséptico cutáneo y vulnerario para dermatitis, quemaduras, eczemas, heridas y llagas.

Usos alimenticios: Los tallos tiernos se consumían como espárragos. De niños pelábamos y consumíamos la alcachofa tierna después de una árdua preparación quitando todas sus espinas. De las semillas se puede extraer un aceite que puede usarse para cocinar o, principalmente, para rellenar las lámparas de aceite y candiles y, tostadas, se usaban como sucedáneo del café. Las hojas peladas se cocinan como verdura y las raíces tiernas pueden hervirse y servirse con manteca y el polen se ha usado como sucedáneo y para adulterar el azafrán. Como la mayoría de las hierbas, el zumo fermentado de sus tallos se empleaba para destilar un tipo de licor alcohólico.

Otros usos: Una vez seco y recogido con fuertes guantes puede constituir una excelente yesca para iniciar lumbres y también se usa como planta ornamental.

Hoja caulinar de la Onopordum acanthium, Alcachofa borriquera
Hoja caulinar del Onopordum acanthium, Alcachofa borriquera
Onopordum acanthium, Alcachofa borriquera
Capullo del Onopordum acanthium, Alcachofa borriquera
Onopordum acanthium, Alcachofa borriquera
Onopordum acanthium, Alcachofa borriquera
Inflorescencia del Onopordum acanthium, Alcachofa borriquera
Inflorescencia del Onopordum acanthium, Alcachofa borriquera
Inflorescencia del Onopordum acanthium, Alcachofa borriquera
Inflorescencia del Onopordum acanthium, Alcachofa borriquera
Inflorescencia del Onopordum acanthium, Alcachofa borriquera
Inflorescencia de la Onopordum acanthium, Alcachofa borriquera
Inflorescencia de la Onopordum acanthium, Alcachofa borriquera
Corte de una flor de la Onopordum acanthium, Alcachofa borriquera
Características y partes de la inflorescencia de la Onopordum acanthium, Alcachofa borriquera
Corte de la inflorescencia de la Onopordum acanthium, Alcachofa borriquera con los aquenios ya casi maduros
Cipselas de la Onopordum acanthium, Alcachofa borriquera a punto de ser arrastradas por el viento
Cipselas y vilano de la Onopordum acanthium, Alcachofa borriquera
Semillas de la Onopordum acanthium, Alcachofa borriquera
Semillas de la Onopordum acanthium, Alcachofa borriquera
Semillas de las Onopordum, acanthium illyricum,macracanthium y nervosum
Receptáculo vacío después de la dispersión de las semillas de la Onopordum acanthium, Alcachofa borriquera

Otros nombres comunes o vulgares del Onopordum acanthium

Acanto bastardo, acanto salvaje armado de espinas, alcachofa borriquera, alcachofas silvestres, cardo borriqueño, cardo burral, cardo burrero, cardo burreño, cardo burricón, cardo burriquero, cardo de burro, cardo del cuajo, cardo del queso, cardo yesquero, cardo-toba, espina blanca, toba y tobas.

Curiosidades

Si dibujamos, mediante puntos coloreados, las espirales de crecimiento que se forman uniendo determinados alveolos de inserción de las cipcelas en el receptáculo del Onopordum acanthium y contamos las que se ditribuyen en sentido levógiro (antihorario) y dextrógiro (horario) observamos que suelen distribuirse según dos número consecutivos de la sucesión de Fibonacci, 21 y 34, en este caso, tomado al azar.

Espirales de crecimiento levógiras en el receptáculo de la Onopordum acanthium, Alcachofa borriquera

Cuatro grupos de cinco espirales más una de non (amarilla) = 21 espirales levógiras en el receptáculo de la Onopordum acanthium.

Espirales de crecimiento dextrógiras en el receptáculo de la Onopordum acanthium, Alcachofa borriquera

Seis grupos de cinco espirales más un grupo de cuatro = 34 espirales dextrógiras en el receptáculo de la Onopordum acanthium

 

La duda es ¿casualidad? o ¿causalidad, es decir, ley de la naturaleza?

Es conocido que el cociente entre dos número consecutivos de la serie de Fibonacci varia continuamente pero tiende al número áureo o de oro (Φ)1 y la inversa del cociente de dos números seprados dos lugares tiende al la inversa del cuadrado del número de oro (1/Φ2) (serie de serie de Schimper-Braun) que coincide con el ángulo de separación o divergencia ideal. A partir de las promordios o primeras semillas, el resto se van colocando de manera que el uso del espacio disponible sea lo más eficientemente posible (ley universal del uso de energía mínima) y su disposión sería de manera que cada semilla inicial formaría con las dos siguientes un ángulo (ángulo de divergencia) similar al calculado mediante la serie de serie de Schimper-Braun (α = 360º/Φ2 = 137º 37'), ángulo ideal, ángulo áureo o ángulo de Fibonacci lo que supondría una disposición conjunta en espiral.

Pero la naturaleza no sabe matemáticas (son una creación humana) ¿cómo miden las semillas ese ángulo?, lo anterior es un loable e incomiable intento de explicar matemáticamente un hecho natural pero lo cierto es que el ángulo de divergencia varía en la naturaleza desde 120º (haya o avellano, ...) a 180º (algunas poaceaes, olmo, ...) aunque es también verdad que varias familias y especies el ángulo de divergencia alterna valores en torno a ese ángulo ideal citado.

 

1)Tendencia que no es exclusiva de la Sucesión de Fibonacci. Cualquier sucesión recurrente de orden dos, como la sucesión 3, 4, 7, 11, 18,..., tiende al mismo límite. Demostrado por Barr y Schooling en una carta publicada en la revista londinense "The Field" del 14 de diciembre de 1912.

 

“Asno con hambre, cardos come”

“Después de Todos los Santos, siembra trigo y coge cardos”

“En abril, cortas un cardo y te crecen mil”

“El que siembra cardos, recoge espinas”

“El cardo que ha de pinchar, con púas ha de nacer”

“Cuándo, más cuándo, llevará cerezas el cardo "