Flora y fauna de Malpica de Tajo



 

La Lechuza (Tyto alba)

La fantasmagórica figura de la Lechuza Común parece blanca cuando se la sorprende de noche con los faros de un coche; pero hacia el final del invierno, al escasear tanto el alimento que el ave se ve forzada a cazar durante el día, puede verse su verdadera coloración: pardo dorada con partes inferiores blancas. Mientras caza la lechuza no depende sólo de la vista. Por medio de diversos experimentos se ha demostrado que por su sentido del oído puede localizar a su presa en la más completa oscuridad. Las poblaciones de estas aves son muy fluctuantes en número, principalmente en países de clima continental, donde los inviernos muy duros reducen a veces drásticamente la cantidad de lechuzas comunes. La gran capacidad reproductora del ave hace que pueda recuperarse con relativa rapidez, aunque en muchos lugares se advierte una progresiva disminución, posiblemente debida a la desaparición de viejos edificios donde pueda criar. No construye nido, sino que pone los huevos en un montón de egagrópilas que devuelve, hechas con los restos no digeridos de sus presas: pelos, plumas y huesos.

Etimología

El nombre genérico Tyto provienen del griego {tuto} que significa "lechuza". El epíteto específico alba deriva del latín {albus-a-um} que significa "blanco/a".

Lechuza

Descripción

Pardo dorado claro con cara y partes inferiores blancas; ojos dirigidos hacia delante, pico ganchudo y tarsos emplumados. Coloración pardo leonada en la parte dorsal y blanca leonada en la ventral. Es característica su "cara" blanca acorazonada, con ojos oscuros. Hembra ligeramente más grisácea.

Etología y hábitat

Espacios abiertos por los que volar con facilidad mientras caza y oquedades para resguardarse durante el día e instalar el nido. Los refugios suele encontrarlos en edificios, bien en el interior de pueblos o aislados por el campo, y, en menor medida, en huecos de árboles o cantiles de cualquier tipo.

Alimentación

Ratones, topillos, ratas comunes, topos; pequeñas aves; escarabajos, polillas; ranas; a veces murciélagos y peces.

Normalmente su forma de caza es desde una atalaya fija, desde la que escudriña sus alrededores. Entre sus adaptaciones a la caza nocturna, se encuentra la de tener los orificios auditivos colocados a diferente altura, concretamente el izquierdo esta más arriba que el derecho, esto le permite localizar los ruidos que producen los diferentes ratoncillos y otras presas al moverse por entre la hierba, al existir un desfase en la llegada de este ruido. Este modo de caza por audición también se refleja en el diseño de su disco facial, que es resultado de una adaptación que le permite una canalización del sonido hacia sus orificios, a modo que las orejas de los mamíferos.

Como resultado de ser antropófila y de cazar desde posadero muchos individuos se han habituado a cazar desde los postes y señales de tráfico que circundan nuestras carreteras, pues las cunetas ofrecen una alta densidad de sus presas, ya que es un refugio de los monótonos cultivos agrícolas, muchos de ellos tratados con plaguicidas. Desgraciadamente a consecuencia de este habito, frecuentemente muere al ser atropellada por vehículos.

Reproducción

Nido sin material; huevos puestos sobre egagrópilas; los nichos incluyen viejos graneros, edificios ruinosos, torres de iglesia, árboles huecos, frentes de canteras, haces de cereal y cajas anideras; puestas datadas en todos los meses excepto enero, aunque el periodo principal es de abril a mayo; pone, de 4 a 6 huevos blancos; incubación, alrededor de 33 días, sólo por la hembra; los pollos, son alimentados por ambos padres.


La lechuza es en la mitología griega Nictímine, que significa “la Nocturna”. Era hija del rey de Lesbos, Epopeo, o bien de un rey de Etiopía llamado Nicles. Mantuvo relaciones incestuosas con su padre, unos dicen que voluntariamente, y otros que forzada por él. Avergonzada, huyó al bosque, donde Atenea se compadeció de ella y la transformó en lechuza. Poe eso este ave huye de la luz y sólo sale de noche. Otra historia es la de Ascálafo, hijo de una ninfa del Estige y de Aqueronte. Él estaba presente cuando Perséfone comió el fruto de la granadaen el Hades, hecho que le iba a impedir a la joven diosa salir del Hades para volver a vivir con su madre. Ascálafo la delató, descubriéndolo. Deméter, encolerizada, lo convirtió en lechuza.