Flora y fauna de Malpica de Tajo


 

La Tijereta (Forficula auricularia)

Etimología

El nombre genérico Forficula provienen del latín {forficula, ae} y significa "pequeñas tijeras". El epíteto específico auricularia es la composición de {auricula, ae} que significa oreja y el sufijo {aria} que significa "perteneciente a..", ambos procedentes del latín.

Características

Son insectos de cuerpo alargado, algo aplanado, de tamaño mediano a pequeño, de color pardo o rojizo, la tijereta tienen unos apéndices abdominales transformados en pinzas situados en la parte posterior del cuerpo. Su nombre le viene por el gran parecido de éstos con un instrumento utilizado para hacer los agujeros en la oreja para colocar los pendientes. Pero en realidad, estos apéndices, denominados cercos en la tijereta, sirven para defenderse de los enemigos (los muestra como disuasión), para sujetar a las presas y tienen una función relevante en la reproducción, ya que el macho los utiliza durante el cortejo (con ellos le da a la hembra suaves y continuos golpecitos en el abdomen) y durante el apareamiento. Es un insecto, de largas antenas y color rojizo oscuro y brillante, aunque la cabeza y el tórax son de tonalidad más clara.

Tijereta

Hábitat y etología

Son individuos activos por la noche escondiéndose durante el día en grietas, hendiduras, escombros, bajo la corteza de árboles o en lugares similares. Habitan en madrigueras subterráneas. Normalmente se las encuentra en el campo a menos que existan poblaciones excesivamente grandes o condiciones ambientales adversas.

Alimentación

Se alimentan de materia vegetal tanto viva como en descomposición y aún, de otros insectos. En su dieta se cuentan flores, frutos, hojas, brotes, granos y céspedes, entre otros. Estos hábitos los conservan a lo largo de todo el ciclo de vida, observándose su mayor voracidad cuando las ninfas (tijeretas jóvenes) se acercan a la madurez. Los signos visibles del daño provocado en frutos se traducen en agujeros pequeños aunque profundos, distinguibles de aquellos producidos por babosa debido a la ausencia de baba. Podemos decir que, de forma general, Forficula auricularia es un insecto necesario para el ser humano ya que desempeña un papel beneficioso en la agricultura. Ésta da caza a pequeños artrópodos como pulgones y consume huevos de babosas. Pero no sólo es útil por este aspecto, la tijereta a su vez sirve de fuente de alimento a animales insectívoros, y por la tanto, beneficiosos como a arañas, a pájaros y a ciertos mamíferos. También interviene en la polinización. No obstante, no debemos olvidar que consume gran cantidad de vegetales, tanto restos de plantas como vegetales vivos; con lo que cuando el jardín o huerto se encuentra frente a un problema de plaga de esta especie es inevitable la aparición consecuente de una serie de daños. Las tijeretas en un gran número demasiado alto atacan brotes tiernos, frutos y hasta flores. Sin embargo, también es verdad que raramente se dan plagas de tijereta y muchas veces se atribuyen a estos inocentes ayudantes del jardinero los destrozos de babosas y caracoles. En las zonas en las que las tijeretas han sido introducidas, se intenta paliar el equilibrio natural que si existe en las áreas nativas con la introducción de Bigonicheta spinipennis, una mosca que parasita a esta especie y así se trata de suplir muchos de los enemigos de la tijereta ausentes en estas zonas.

Reproducción

Después del invierno, época en que los adultos hibernan, las hembras colocan aproximadamente 50 diminutos huevos ovales, de color blanco, en una madriguera subterránea. Las ninfas aparecen en aproximadamente 7 días y se alimentan inicialmente de la cáscara de sus propios huevos. Presentan una longitud de hasta 3mm, pareciéndose mucho a los adultos pero de color más suave, sin alas y con fórceps delicados. Después del nacimiento la hembra continúa cuidando a las jóvenes crías durante un breve lapso de tiempo (primeros estadíos ninfales), hasta que estas abandonan la madriguera. En ese momento la hembra pierde los instintos maternales y muchas veces devora a las ninfas antes de que estas se puedan esconder. Después de atravezar 6 estadíos ninfales, en un período aproximado de 56 días (incluyendo la fase de huevo), la tijereta se vuelve un adulto. En ocasiones se puede producir una segunda generación de ninfas antes del verano.


Por estos lares es conocido popularmente como "cortapichas".

- "Nació para porfiar como cualquier mujer: tijeretas han de ser".